Los entrenamientos de pretemporada de Formula 1 no sirven para nada, si consideramos nada que los aficionados al motor nos libremos del síndrome de abstinencia. En estos primeros días, a menudo nuestros ídolos se retiran de la pista por motivos técnicos, o no enseñan todo lo que tienen, o se marcan verdaderos brindis al sol que poco tienen que ver con el rendimiento real de su máquina en carrera. Valen para cosechar titulares inútiles, valen para jugar a adivinos sobre lo que pasará en la temporada, valen para ponernos los dientes largos con los nuevos bólidos, más hermosos y, siempre que las normas de la FIA lo permitan, más veloces. Algo es algo. Que no se acaben estos días en que rugen los motores con esa deliciosa intrascendencia.
Montmeló: que esta irrelevancia no acabe nunca
Posted on
23:39
by
Antonio M. Ortega
Categories:
Formula 1
0 comentarios :
Publicar un comentario
Deja tu opinión aquí. No se requieren buenos modales, aunque se agradecen.